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Las etiquetas de contenido de elearning le dan el poder a los usuarios

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Construya un presupuesto para un sistema de gestión de aprendizaje que garantiza su aprobación

Piense en esto como si tratara de adoptar un perro. ¿Es un terrier? ¿Un San Bernardo? ¿Perdiguero? Rottweiler? ¿Gran Danés?

¿Cuál es el color? ¿Qué edad tiene? ¿Es bueno con los niños? ¿Es de alta energía? ¿Cuál será su nombre?

Presumiblemente, de manera que busca su perro perfecto, usted tendrá algunas cualidades deseables en mente. Sin embargo, si usted no puede determinar las respuestas a cualquiera de las preguntas anteriores – o incluso filtrar a los candidatos de acuerdo a sus preferencias – estará, básicamente, tomando una decisión  ciegas.

El contenido de aprendizaje en línea necesita ser etiquetado efectivamente

Puede parecer como manzanas y naranjas, pero el etiquetar su contenido de aprendizaje en línea no es diferente. Siempre que subamos o compartimos un nuevo curso en un sistema de gestión del aprendizaje (LMS), tenemos la oportunidad de etiquetar el contenido – para aplicar términos relevantes de descripción a los objetos de aprendizaje.

Tomemos, por ejemplo, un curso sobre capacitación en salud y seguridad. Idealmente, en la plataforma de aprendizaje en línea, el curso está etiquetado con lo que llamamos metadatos de objetos de aprendizaje (LOM) que ayuda a los usuarios a buscar y encontrar el contenido – o incluso a señalar el contenido – rápida y fácilmente. El objeto de aprendizaje sobre salud y seguridad podría ser etiquetado con términos tales como «cumplimiento», «salud y seguridad», «capacitación obligatoria», «salud y seguridad en el trabajo», etc., dependiendo de la jurisdicción y sus requisitos de cumplimiento asociados. Con las etiquetas correctas (y el LMS adecuado), el contenido se puede buscar sin esfuerzo, está vinculado al contenido asociado y está preparado para la personalización de los usuarios individuales.

Sin embargo, con demasiada frecuencia el contenido de eLearning está mal etiquetado o descuidadamente o – peor aún – no etiquetado en lo absoluto. Aunque esto no hace que el contenido sea inutilizable, significa que los estudiantes pueden perder contenido valioso. Además, sin el etiquetado, el intercambio de contenido recae directamente en el administrador del LMS, que puede terminar enviando a usuarios individuales un enlace al contenido en cuestión para asegurarse de que obtienen lo que necesitan. Básicamente;  el contenido sin etiquetar se consume menos, dando lugar a brechas de aprendizaje y confusión.

Por otro lado, el contenido debidamente etiquetado hace que los alumnos se acerquen más a los cursos que necesitan para llevar a cabo su inducción rápidamente, mantenerse al día con los requisitos de capacitación e incluso beneficiarse de cursos no obligatorios que pueden equiparlos mejor para desempeñar sus funciones.

Algo más a considerar es el papel de la inteligencia artificial en el servicio de contenido. El contenido bien etiquetado es el paso número 1 para aprovechar el potencial futuro de la IA y el aprendizaje automático en el espacio del aprendizaje en línea. Recientemente hemos explorado la aparición del «Método Netflix» del aprendizaje y la forma en que la Inteligencia artificial puede esencialmente recomendar contenido a los usuarios basado en sus hábitos e intereses, permitiéndoles así descubrir contenidos que tal vez no hayan encontrado.

Piense en el contenido de eLearning como si fuera un bibliotecario

Por lo tanto, digamos que es encargado de etiquetar el contenido. Usted tiene demasiado contenido de aprendizaje en línea en el backend del LMS y no lo etiquetó correctamente y desea arreglarlo. También desea etiquetar adecuadamente el contenido nuevo. ¿Cuál es la buena noticia? ¡Se puede hacer! ¿La mala noticia? Va a tomar algo de trabajo y compromiso.

Esencialmente, usted necesita un bibliotecario. Esto podría ser un empleado del departamento de capacitación y desarrollo existente o externo, pero dependiendo de la cantidad de contenido existente y nuevo que tenga, podría tener que ser un empleado dedicado a esta tarea. Este individuo estaría encargado de revisar todo el contenido existente; crear una estrategia de etiquetas; eliminando etiquetas irrelevantes; aplicando nuevas etiquetas pertinentes; y probando el nuevo modelo de etiquetas para asegurar que es aplicable en base a una variedad de casos de uso. Piense de nuevo en el sistema decimal; al final del día, esencialmente estamos construyendo una biblioteca.

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